Para los aproximadamente 58 millones de latinos que viven en los Estados Unidos, encontrar acceso a servicios de salud mental con los que puedan identificarse plantea desafíos importantes. Es fundamental que estas barreras se aborden para reducir el riesgo de ansiedad, depresión y abuso de sustancias que a menudo se experimenta a un ritmo más alto en esta comunidad.

Los promotores pueden ayudar abordando el estigma en torno a la salud mental y alentando a la comunidad a aceptar a quienes enfrentan desafíos emocionales. Los promotores también pueden usar sus recursos para brindar atención temprana a las personas, reduciendo los impactos negativos experimentados por el individuo, su familia y la comunidad.

Este manual del programa fue desarrollado para ayudar a los TSC a fortalecer su conocimiento sobre la salud mental, los mecanismos de afrontamiento y la utilización de recursos para ayudar a quienes padecen problemas de salud mental.

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